LA CIMA En aquella noche iluminada por las brillantes estrellas, había un niño subido a un tejado, sentía que estaba en la cima del mundo. Amanece. A lo largo se ve una piscina cuya agua era cristalina como el mar del Caribe, se veía magníficamente iluminada por la brillante luz del Sol, esa bola gigante que arde como las brasas de enero. Me dieron unas ganas impresionantes meterme en el agua con este cálido día. Se hizo tarde, decidí ir a la hermosa piscina, tarde o temprano llegué y vi un niño se le notaba feliz, me dijo que es su cumpleaños, me alegré por él, nos dimos un largo baño hasta que la oscuridad tapara todo. El niño se fue rápidamente. Le seguí y tenía una enorme casa en la que abundaba felicidad y satisfacción. El niño entra y se fue a su hogar dulce hogar. SANTIAGO ROJAS ALZATE LA PASIÓN DEL NIÑO SOL...